El Reconocimiento de la Unión de Hecho
Una unión de hecho, conocida también como convivencia, es una realidad social ampliamente extendida en Perú. La legislación peruana entiende la importancia de otorgar un marco legal a estas relaciones, salvaguardando los derechos de ambas partes en caso de separación o fallecimiento. Para esto, uno de los primeros pasos es el reconocimiento oficial de la unión.
¿Qué implica el reconocimiento?
Este reconocimiento significa que se declara la existencia de una relación similar al matrimonio ante la ley. Es importante destacar que para que sea reconocida, la pareja debe haber convivido de manera estable y continua por un mínimo de dos años. Una vez reconocida oficialmente, la pareja goza de derechos sucesorios, alimenticios entre ellos, y, en ciertas ocasiones, previsionales.
Los pasos para obtener este reconocimiento son los siguientes:
- Acudir a un Notario Público para solicitar una declaración de convivencia.
- Presentar testigos que puedan corroborar la convivencia.
- Registrar la unión de hecho en registros públicos (SUNARP).
La Inscripción Registral de la Convivencia
Distinto del reconocimiento, la inscripción en los registros públicos es el proceso mediante el cual la unión es formalizada y asentada legalmente. Esta inscripción es fundamental para que la unión de hecho tenga efectos frente a terceros, otorgando protección patrimonial a la pareja.
¿Cuál es la finalidad de la inscripción?
La inscripción permite que la relación sea oponible a terceros, es decir, que nadie puede alegar ignorancia de su existencia. Esta se hace en la Superintendencia de los Registros Públicos (SUNARP), y una vez inscrita, la unión de hecho tiene similar reconocimiento a un matrimonio en cuanto a derechos patrimoniales.
Para la inscripción debes realizar lo siguiente:
- Rellenar el formulario de solicitud de inscripción.
- Adjuntar el documento de la declaración de convivencia emitido por notario.
- Pagar los derechos regístrales correspondientes.
Aspectos Patrimoniales y los Derechos que se Desprenden
Con la unión de hecho debidamente inscrita, la pareja adquiere derechos similares a los de una pareja casada en términos patrimoniales. Esto significa que ambos podrán, por ejemplo, ser copropietarios de los bienes adquiridos durante la convivencia y tendrán derecho a la división de los mismos en caso de terminación de la relación.
Bienes compartidos y su administración
Una vez reconocida la convivencia, existe una presunción de que los bienes adquiridos son comunes, y su administración deberá ser consensual. Los aspectos fundamentales a considerar son:
- La atribución de la administración de los bienes mancomunados.
- El proceso de división de bienes en caso de disolución de la unión.
- La sucesión intestada en caso de fallecimiento de uno de los convivientes.
Consecuencias de la Disolución de la Unión de Hecho
Cuando una unión de hecho llega a su fin, ya sea por mutuo acuerdo o por circunstancias más dolorosas, como el fallecimiento de uno de los convivientes, es esencial que la disolución se maneje correctamente para proteger los derechos de ambas partes.
Procesos de separación y sus efectos
El proceso de separación de una unión de hecho inscrita contempla la división de los bienes comunes y la evaluación de posibles compensaciones económicas o pensiones alimenticias. Es un proceso que requiere de asesoría legal competente ya que puede ser tan complejo como un divorcio. Aquí se deben considerar:
- La formalización de la disolución en registros públicos.
- Los derechos económicos que podrían corresponder a cada uno.
- La custodia y bienestar de los hijos, si los hubiere.
Protección Legal de los Hijos en la Unión de Hecho
Finalmente, uno de los aspectos más sensibles de cualquier unión es la protección y bienestar de los hijos. En las uniones de hecho, la legislación peruana garantiza los mismos derechos para los hijos nacidos dentro de una unión de hecho, así como los que nacen dentro del matrimonio.
Derechos y deberes para con los hijos
Los deberes y derechos hacia los hijos son iguales sin importar el estado civil de los padres. Esto implica que ambos padres tienen las mismas responsabilidades y derechos en cuanto a:
- La patria potestad.
- La obligación alimentaria.
- El derecho a heredar en caso de fallecimiento.
